viernes, 28 de diciembre de 2012

Sudor, lágrimas, mar


Algunas interpretaciones apocalípticas de las idas y venidas de los años aseguraban que este año se iba acabar el mundo. Sin embargo me temo que todavía hay cuerda para seguir dando vueltas en este planeta que todavía y de momento es de color azul. El supuesto “fin del mundo” fue anunciado, claro está, erróneamente pues lo que indicaba el calendario maya es que iba a haber únicamente un cambio de ciclo. Así al menos han pregonado los expertos en la cuestión. Lo cierto es que el ser humano necesita ordenar y dar un sentido u otro al transcurrir de los años. Por ejemplo, según el calendario chino este 2013 será el año de la serpiente, un animal que despierta en mí y en muchos bastante repelencia y cuyo significado respecto al año que nos viene desconozco.

Para los vecinos de Newtown, desde luego, el año que se va sin duda va a suponer un antes y un después. ¿Qué puede albergar la mente de un joven de 20 años para matar a su madre, a una veintena de personas –la mayoría niños- y después suicidarse? Me temo que las personas de carne y hueso nos quedamos sin palabras para describir tanto lo terrorífico como es este caso, como lo sublime. Y es que un acto de tan extremada crueldad ha sacado las lágrimas hasta al mismísimo Barack Obama. Un gesto humano que he recibido como pura espectadora con gratitud. ¿Por qué no puede llorar un hombre que es uno de los líderes mundiales principales? ¿Acaso no siente y padece por las mismas cosas como el resto de las personas? ¿Por qué reprimirse las lágrimas ante semejante tragedia? ¿O es que el líder se ha dejado ver así por razones de popularidad? Ya lo dijo una vez la autora Isak Dinesen, “la cura para todo es siempre agua salada: el sudor, las lágrimas o el mar”.

Si seguimos con similares citas, tal y como he leído en una revista de curiosidades el agua que bebemos y derramamos en lágrimas ha inspirado muchas frases célebres. Leonardo da Vinci por ejemplo aseguraba que “el agua es la fuerza motriz de toda la naturaleza”. Esta declaración científica típica del espíritu del Renacimiento sin embargo difiere de otras más poéticas: W.H. Auden sentenció que “miles de personas han sobrevivido sin amor; ninguna sin agua”. Novalis también realizó una declaración poética al decir que “el agua es un caos sensible”. El experto Jacques Y. Cousteau dejó para la posteridad una cita más digna de un hombre de las ciencias: “olvidamos que el ciclo del agua y el ciclo de la vida son una mismo”. Pero la cita que más me ha cautivado la hizo Albert Einstein: “¿qué sabe el pez del agua donde nada toda su vida?”. Nosotros los humanos tampoco sabemos apenas de las lágrimas que derramamos, el sudor que emitimos o el mar que divisamos. Sin embargo, un año más esperaremos inocentes que el nuevo año nos traiga esa nueva agua de la cual tanto pensamos saber. Por mi parte solamente os deseo que mantengamos el espíritu del río que fluye: seguir igual y a la vez renovados y distintos: urte berri on!

Fotografía: Martin Munkacsi

viernes, 21 de diciembre de 2012

Soy como el agua



No me negarán que esta época navideña además de hacer brotar en la gente alegría y ganas de pasar en familia y amigos estos días también hace surgir en algunos una melancolía que provoca las ganas de que llegue lo antes posible el día de Reyes para decir adiós a esa pesada tristeza. Uno de los motivos de ese bajón se dice que es la nostalgia dolorosa por las personas queridas que faltan en estas fechas señaladas. Asimismo es muy común escuchar que los niños pequeños despejan esas brumas emocionales de las familias para celebrar con júbilo estos días de regalos, encuentros y comida rica.

Lo cierto es que hay mucha gente que pasa estos días de color rojo muy de la otra manera en la que se supone que hay que hacerlo. Estoy hablando de personas sin hogar o aquellos miembros de la sociedad que viven en el umbral o en pleno estado de exclusión social.

Precisamente esta misma situación de pobreza es la que presentan algunos de los personajes literarios de Hans Christian Andersen (1805-1875) cuyo cuento “The tallow candle” o “La vela de sebo” ha sido encontrado de forma inesperada recientemente. Este relato, según los expertos, posiblemente fue escrito cuando el escritor tenía 18 años. Como es habitual en los creadores literarios Andersen se nutría de su vida para escribir sus cuentos. Así, escribió la célebre historia de la “La niña de los fósforos” inspirado en la infancia difícil que tuvo su madre, quien mendigó por las calles al igual que la protagonista del cuento. Además el ciudadano ilustre danés escribió No era buena para nada, una pieza literaria espejo de la relación de su madre con la bebida. Quién le diría a esta mujer que debió sufrir tanto que su vida pasaría al terreno de la literatura y que incluso los premios que hoy en día se otorgan como máximo galardón de literatura infantil –los premios Andersen- llevarían el nombre de su hijo. 

El escritor debió escribir una vez así: “soy como el agua, a la que todo agita y en la que todo se refleja”. Esta bellas palabras desde luego reflejan el destino del que iba a ser un clásico de la literatura infantil: un autor que empleaba la materia prima de su vida para crear cuentos infantiles que se han convertido en clásicos como los de Charles Perrault o los hermanos Grimm.

El relato que ha sido encontrado, pues, narra la historia de una vela abandonada que logra encontrar el sentido de su vida y su lugar en el mundo. Sin lugar a dudas se trata de un trama muy del estilo del autor de El patito feo. Un argumento que bien podría enseñarnos a todos que los acontecimientos vitales han de servirnos para dar un sentido a nuestra vida. No obstante, lejos de querer asociar al cuento lecciones moralistas me quedo con las penas de Andersen que pasaron a ser universales y compartidas por tantos y tantos niños. Unas tristezas que bien pueden explicar también estas tan nuestras desdichas navideñas.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Lo más




Supongo que a todos nos ha ocurrido en alguna ocasión encontrarnos a una persona de nuestro pueblo o ciudad en el lugar más recóndito, perdido e impensable del mundo. Este tipo de acontecimientos suceden en viajes o vacaciones que realizamos a lugares lejanos donde nos sentimos extraños. En estas circunstancias suele ser habitual poner en boca aquello de “el mundo es un pañuelo” y sonreír con gestos nerviosos o incluso malhumorados. ¿O es que nos gusta toparnos con gente conocida cuando queremos precisamente desconectar de la rutina?

Me imagino que tampoco seré la única a la que le han asignado solamente por el aspecto físico el país o nación de donde procedo. ¿Qué misteriosa razón nos lleva pues, a identificarnos en un vistazo en esta excelsa fauna humana que habita el mundo entero? ¿Qué llevamos en el rostro para que seamos tan similares y a la vez irrepetibles? ¿Cómo es posible que alguien nos llame la atención en el extranjero porque algo nos es familiar en su cara o atuendo general? Estas preguntas me hacía yo mientras me venía el pensamiento de lo difícil que me resulta como europea diferenciar a los orientales respecto a sus países de origen. Y es que tan extensa es Oriente como Occidente.

Esta falta de exactitud para saber discernir a los orientales es algo muy común por otra parte. Se trata de una realidad que llega a tales extremos de ser imposible darse cuenta de la diferencia si se diese el caso de cambiar a un chino por un vietnamita o un japonés. Si siguiéramos con el ejemplo, quizá no vería nada raro si el cantante del tan difundido single Gangnam style (Psy) fuese el recién premiado escritor chino Mo Yan (Premio Nobel de Literatura 2012) y el surcoreano artista musical de bailes eléctricos fuese el escritor chino.

De lo que no hay duda es que este pequeño ejemplo es reflejo de que los países orientales están en alza. El artista surcoreano de Psy, Park Jae-sang, ha llevado a la cima mundial su pegadizo vídeo viral titulado Gangnam Style. Un hecho que ha resultado ser una gran recompensa para un país –Corea del Sur- que ha tratado en estos últimos años de internacionalizar su industria cultural. Por otra parte, el escritor chino Mo Yan ha alcanzado la cumbre de las letras al ganar el Premio Nobel de Literatura. Un galardón que por otra parte ha levantado polvareda por su posición ambigua respecto a la cultura oficial de su país después de la Revolución Cultural. El escritor chino no ha dudado públicamente en defender la censura siendo una ironía del destino que su nombre venga a significar “No hables”. Desde luego resulta paradójico que mientras Mo Yan era distinguido con el Nobel, Liu Xiaobo (Premio Nobel de la Paz, 2010) siguiera encarcelado. Se ha hablado de que estos premios no deben ser un instrumento político y que lo que se premia es la obra literaria de un escritor. Lo cierto es que uno debe ser coherente entre lo que escribe y lo que hace, sin olvidar lo que conlleva representar a la cultura oficial de un país como China. Desde luego si el mundo es un pañuelo, es hora de pedir a los Reyes uno de recambio.


viernes, 7 de diciembre de 2012

Gabon-bezpera



Nik ere bidali nahi dizuet,zuek nahi izanez gero, nire hitzezko gabonetako postcard edo txartel nolabaiteko hau. Nork irakurtzen nauen ez dakidan arren jakinaren gainean nago irakurle kopuru polit batek jarraitzen dituela nire bizipozaren bideko hitz hauek. Izan ere horretan bihurtu nahi izaten ditut nire blog honetako artikulu eta pentsamenduak: bizitzaren aurkikuntzan egiten dudan bidean nire aztarna utziko duten bertan botatako ogi-apurrak. Ez dira gehiago eta ezta gutxiago ere. Inondik inora ere ez da erraza niretzat astero kontatzeko zerbait izatea. Ideiaren bat buruan ez badut ia ezinezkoa egiten zait hemen idaztea. Eta honen harira uste dut zuhurra dela isilik edo idatzi gabe egon behar dudanean hori egiteko askatasuna hartzea. Dena den, estimu handiz jasoko nuke –jaso izan dudan bezala- nire ogi apurrak jarraitu dituzuen seinalea dela nire artikuluren bat irakurri duzuelako, dela niri hemen jorratzeko gai bat proposatu nahi didazuelako.

Badoa 2012 urtea oroitzapenen kutxara. Baina hori iritsi aurretik etxea atontzen saiatu naiz urteko garai honek eskatzen duen eran. Atera ditut hor nonbait gordeta zeuden hautsez beteriko kaxatik urtean zehar ondo (eta batzuetan ez hain ondo) portatu naizela frogatuko duten apaingarri guztiak. Eta konturatu naiz kaxa gris hori irekitzen dudan bakoitzean neskato txiki baten azalean jartzen naizela. Era berean, kaxa hau urtean gertatu diren gauza guztiek niregan eduki duten eraginaren neurgailua izaten da, alegia, ilusio-erreserbak gorago edo beherago aurkitzen ditut den Abenduaren arabera. Horrela, zuhaitza jartzen hasi naiz  eta aurten nolako ikutua eman nahi diodan erabaki beharrean aurkitu naiz: gorri kolorea nagusitzea nahiago al dut? Urte honetan ditudan bola guztien nahasketa moduko bat egitea erabaki dudanean ohartu naiz 5 urte nitueneko bola berberak ikutzen ari bai baina nire begirada beste bat dela. Jaiotza atera dudanean berriro ukitu ditut txikia nintzenean hainbesteko majia eragiten zizkidaten figuratxoak. Ia kolorea ere joan zaiela pentsatu dudanean heldu da nire eskuetara Baltasar eta oraindik beltza dela igartzen zaiola konturatu naiz. Benetako harridura piztu didana Jaiotzako argi txikiak oraindik funtzionatzen dutelaz jabetzea izan da: “lehen egiten zituzten iraunarazteko artikuluak” pentsatu dut. Bai iraun ere. “Eta nola ziren hain emankorrak eta fantasia eragileak Nazimientuko figuratxo simple hauek?” “Nola utziko dut txerritxo hau bera baino txikiagoa den zubí honen ondoan?” Ondoren “Niño Jesús” deitzen diogun txokoa apaintzen hasi naiz. Jarri dut, bada, Jesús haurtxoa bere saskian eta segidan txinatarren dendan erositako Orienteko Errege Magoak. Horra hor non jabetu naizen Far West-etik datozela ekialdetik ordez, nire etxeko erregeak. Barregarria izan da moldaketa nolabaitekoa egin beharra izan dudala erregeak beren tokitik etorrarazteko. Ez al dakite, ba, txinatarrek inguru horretatik abiatzen direla Meltxor, Gaspar eta Baltasar honuntz? 

Errege Magoak ezezik Txinatik albiste pozgarria ere heldu da nirera: Gabriel García Márquez da Beijing-en argitaratu den zerrenda baten arabera Ibai Horiaren Estatuan gehien saltzen den idazleetako bat. Txinatarrak ere liluratuko ote dira idazle kolombiar honen magiarekin? Txinak mugitzen dituen txanpon guztiak kontutan hartzeko modukoak dira dirua egin nahi duen edonorentzat baina García Márquezek ere mugitzen dituen bihotzak ere ezin dira alboratu. Edonola ere, ni konformatuko nintzateke García Márquez bezalako idazle baten liburua Far West-etetik, Kolombiatik ala edonondik helduko balitzait nire eskuetara edo zuhaitz azpira. Kaleetara behitzat heldu dira gabonetako argiak. Urteak igaro dira, baina, konturatzeko maite ditudan pertsonen begiak direla nire gabonetako argiak: Eguberri on! 

viernes, 23 de noviembre de 2012

Queridísimo tiempo




¿No os asaltan curiosas dudas en torno a cómo nos facilitan la vida las nuevas tecnologías? A estas alturas nadie pone en solfa que las lavadoras, las aspiradoras automáticas, o los sensores nos ayuden en la vida cotidiana a ganar tiempo para nosotros mismos. Sin embargo hay en mi opinión algunos huecos en los que se escapan mis interrogantes como motas de polvo sin identificar respecto a los adelantos virtuales.

En un futuro, quién sabe, habrá empresas que se dedicarán a ahorrar tiempo a sus clientes. ¿Se imaginan? “Moretime S.A.”, “Timeforlife S.L.”, “Tutiempo S.A.”. Porque el tiempo se está convirtiendo en un bien como el agua. No obstante, como os decía antes, no me convencen demasiado las costumbres que en algunas circunstancias adoptamos en el nombre del tiempo y menos aún gracias a las nuevas tecnologías.

Leemos los periódicos por encima en los teléfonos móviles, en Twitter nos ponemos al día de un tema que nos interesa especialmente, Facebook nos conecta con gente a la que conocemos más o menos, compramos a través de un botón lo que necesitamos sin pasar por el supermercado... todo en un visto y no visto. ¿No resulta paradójico en cambio que tengamos tantos recursos para ahorrar tiempo y que nos coman las prisas continuamente? ¿En qué se está convirtiendo el tiempo?

La información es un bien muy valorado, ¿pero tenemos tiempo para dosificarlo en nuestras vidas como es debido? Las nuevas redes sociales pone en contacto con mucha gente  pero qué tipo de amistad nos ofrecen? Tenemos tanta información que acaba por desinformarnos. Estamos tan conectados con nuestros perfiles públicos pero a la vez esas conexiones delatan una falta precisamente de amistad verdadera y relaciones de cara a cara. Es decir, nuestra intención última con los medios tecnológicos es facilitarnos la vida, conectarnos, informarnos, ganar tiempo... pero admitamos que a veces se convierten en justamente lo contrario: nos vuelven inútiles, nos desconectan, nos desinforman y perdemos el tiempo por todas las esquinas. Así los “ahorravidas” y las herramientas “ahorratiempos” se convierten en unos utensilios “perdetiempos”. Y llegados a este punto yo admito que Internet es para mí un medio bastante eficaz para entretenerme tontamente. ¿O soy la única que se le van las horas sin darse cuenta navegando virtualmente?

Hemos aprendido bastante intuitivamente a manejar las nuevas tecnologías. En cambio el aprender a gestionar todas esas masas de tiempo e información requiere algo más que intuición. Es decir, es más fácil manejar la pizarra digital que saber cómo debo invertir mi tiempo inteligentemente. Así, para mí sería más útil que me enseñaran a saber cómo gestionar mi tiempo libre y la información que a saber emplear las nuevas tecnologías. ¿O es que hay algo más preciado que dedicar a algo o alguien que no sea nuestro tiempo? ¿No os inquieta el papel central que están tomando las nuevas tecnologías en las aulas? ¿Cuánto tiempo escolar se ganará...se perderá...?


 Fotografía: Chema Madoz

viernes, 16 de noviembre de 2012

Soluzio txikiak




Udazkeneko ordu aldaketarekin negu iluna ikusten dugu aurretik eta negua ez ezik, Gabonak ere laster hasiko dira ate joka jada hasi ez badira. Iluntasun hau argitzeko eta barru-giroa goxatzeko liburu baten konpainia beti da onuragarria eta atsegina. Liburu bat diot bestelako konpainia hobea ez duen edonorentzat ezin aproposagoa delako liburu baten presentzia isila baina konstantea.

Liburu artean galtzen hasita –norbaitekin galtzeko aukerak ez edukita-, iradokitzailea da benetan Xabier Amurizaren azken liburua: “Euskara batuaren bigarren jaiotza”. Lehen golpean izenburua irakurrita irakasle eta hizkuntzalaritzan adituak direnei zuzendutako liburua dela dirudi Amurizak idatzitakoa. Baina bertsolariak neurri handi batean plaza-gizonak direla kontuan hartuta bere liburua ere “plaza osora” begira idatzitakoa dela esan genezake. Hori ulertzen dut nik behintzat liburuaren eskaintza irakurrita: "Euskara eguneroko lantresna dutenen artean, diskurtso handiak baino soluzio txiki bat nahiago duten guztiei". Eskaintza hau irakurri ostean are gehiago pizten zait bertsolariaren lana irakurtzeko gogoa, ez baitut oraindik irakurri. 

Ez naiz hasiko inondik inora ere euskararen kalenturak eta tripako minak diagnostikatzen, ez bainaiz inor horretarako. Ostera hizlari eta irakurle bezala askotan somatu izan dut euskara tresna dominaezina eta freskura gabekoa bezala. Ez al zaizue gertatu euskaratutako eleberri bat irakurri ostean hizkuntzari arnasa falta zaiola somatzea? Testu administratibo euskaldun bat ulertezina dela eta gaztelaniara jotzea? Hitz bat itzultzeko hiztegira jo ostean liburuxkarekin haserretzen zarela gertatzea? Nire ingurura begiratuta hamaika adibide izango nituzke honen harira. Izan ere, euskara babestu eta zaindu behar dugula argi badago ere, batez ere erabilpenean dagoela gakoa ados egongo ginatekeela ia guztiok uste dut. Zentzu honetan jarrera puritanoek euskarari kalte handia egiten diotelakoan nago. Ezin dugu gaixo dagoen hizkuntza bat balitz bezala gehiegi babestu baizik eta inguruan dituen eragin guztiekin nola berpiztu daitekeen saiatu. Horregatik, síntoma polita iruditu zait Amurizak liburua izendatzeko “bigarren jaiotza” terminoa erabili izana.

Zeren kontua ez da nolako euskara sortzen, erabiltzen eta berpizten dugun Euskal Herria den laborategi txiki edo ez hain txiki honetan, baizik eta nola jartzen den harremanetan ingurutik datorzkion eraginekin. Zentzu honetan benetan eskertzen dut euskararekin jarrera puritanoa praktikatzen ez duen edonoren ekarpena: euskara batua harro sentitzeko lorpen bat izan bazen, orain euskarari plastizitatea emango dion jarrera ireki eta flexibleak behar ditu eta ez artifizialtasun-sentsazioa ekartzen dituzten ohiturak. Hildo honekin jarraituz, umorea galdu gabe adibide xume bat jarriko dut: hiztegi formal batetara jo ondoren ezin omen dut “soltera” hitza erabili euskara batuan. “Neskazahar” hitza onartuta ageri da.  “Ezkongabe” edo “ezkongai” bezalako terminoak ere erabilgarriak omen dira. Nola onartu dezaket, ordea, “neskazahar” terminoa duintasuna eta dotorezia galdu gabe? Edo nola sentitu nahiteke konforme “ezkongabe” hitzarekin txuriz jantzi ez izanagatik ardi beltza sentitu gabe? Ez hori bakarrik: “ezkongabea naiz” ez al da espresio arrotz bat euskaldun zahar batentzat? Gaztelerazko “soltera” edo ingelez esaten det “single” hitzek kupida gehiago erakusteaz gain, oihartzun semantiko positiboagoak dauzkatela esango nuke. Hain lotsagarria al da euskara batuan “soltera nago” edo “soltera naiz” esatea? Ausardia ez zaio falta  Amurizaren lanari eta bere liburu berria irakurtzea pena mereziko duelakoan nago.

Argazkia: Willy Ronis


viernes, 9 de noviembre de 2012

Escenas sin fotografiar




“Otra vez”,  pienso. Sucede cuando la vida me pilla desgraciadamente a veces sin mi cámara de fotografía. Son instantes en los que incluso se me olvida que tengo una cámara en el teléfono móvil por lo que no me queda otro remedio que mirar. Tal es el impacto que me producen algunas escenas en el teatro de la vida. No pretendo alardear ni de cámara, ni de instinto fotográfico pero os aseguro que no hace falta hacer ningún curso de fotografía para darse cuenta de la fuerza que tienen algunos planos de la vida cotidiana. Así estoy haciendo un archivo en mi memoria con las escenas que no he podido grabar para la posteridad pero que espero a través de estas palabras no sólo de alguna manera guardar sino compartir con ustedes. 

La primera de ellas sucedía en las madrugadas después de salir de casa camino al trabajo. Yo corría con las prisas de todos los días cuando todavía las calles estaban vacías y los establecimientos cerrados. La penumbra previa al amanecer era compensada con la luz de las farolas. En alguna tienda de viajes veía a veces alguna trabajadora de la limpieza pero no era ella quien me llamaba la atención. En un banco cuyo eslogan no voy a escribir sucedía todos los días eso que no me atreví a captar con mi cámara. En el espacio de los cajeros automáticos dormían unos indigentes que no tenían otro lugar mejor donde dormir. Me imaginaba entonces la composición de la fotografía que me despertaba del recién acabado sueño. El eslogan del banco en un contexto de crisis que sugería algo así como “sigue” y la ironía de ver a esas personas tiradas en el suelo sin poder seguir a la vida.

La segunda imagen sucedió cuando coincidí en uno de mis paseos por la ciudad con la hora de cerrar el Palacio de Justicia. El imponente edificio se alzaba con sus banderas y su escalinata de diseño mientras caminaba yo pensando en mis cosas. En este caso la protagonista de la escena sí era la trabajadora de la limpieza. Se trataba de la única persona que descendía las escaleras y lo hacía con dos enormes bolsas de basura. Ella era negra como las bolsas que transportaba mientras que la fachada del edificio era casi blanca. Me imaginaba que una fotografía en blanco y negro resultaría sugerente con esos contrastes de tonalidades tanto físicos como morales aunque el recién elegido presidente de los EEUU sea también negro.

La tercera y última imagen que no capté no era irónica sino tierna y ejemplarizante. La protagonista de la escena era también una mujer pero no era ni negra ni trabajaba para la limpieza pública. Ella era minusválida y se veía que necesitaba la silla de ruedas para desplazarse. Sin embargo la composición que nos ofrecía a los ojos que le rodeábamos no era como para ponernos tristes y dramáticos. Aquella muchacha nos estaba ofreciendo una lección de dignidad con la estampa que componía. Estaba escribiendo o pintando la puesta del sol de la playa. Lejos de parecer una persona con dificultades se dejaba ver ella como un ser con ganas de agarrarse a la belleza del mundo. No sé yo la imagen que doy a través de mis palabras pero sí pretenden seguir el espíritu de la última protagonista que captaba el lado bello de la vida. Que así sea. 

Fotografía: Chema Madoz

viernes, 2 de noviembre de 2012

Udazken-soinekoa




Gizakiak beti izan ditu denboraren igarotea neurtzeko tresnak edo zerura begiratuz itsasoan barrena ibiltzeko gidak. Antzinatean, adibidez, klepsidra izeneko likidoa isuritzen zuen tramankulu batez neurtzen zuten gure arbasoek denbora. Segundu edo minutu bezalako denbora unitateak, horrela, esan genezake mendez mendeko naturaren obserbazio zehatz eta sosegatu baten eta teknologiaren garapenaren ondoren etorri direla. Hau da, alde batetik ditugu guk asmatutako denbora unitateak eta bestetik naturak eskeintzen dizkigunak. Izan ere gauek eta egunek, izarren kokapenak edo naturaren soinekoek munduaren ordenamenduaz hitz egiten digute. Bizitza-zikloak asmatu edo deskubritu ditugu antolamendu-behar bati erantzunez. Modu honetan, udaberria, uda, udazkena eta negua bezalako denbora-unitateak sortu ditugu bizitzaren lau metafora liluragarri bezala. Ez al zaigu, ba, mendiak garai honetan soineko gorriz jantzi direla esatea gustatzen?

Nire buruari galdetzen diot nola moldatuko ginatekeen sukalde edo lantokietako hormetan zintzilikatzen ditugun egutegirik gabe. Zenbaki-zopa sinple bat baina askoz gehiago baita egutegia. Gure bizitza antolatzen duen elementu nagusietako bat izateaz gain bizitza bera egituratzeko ikuspegi baten islada da eta ekintzak sistematizatzeko mekanismo baten gurpilean sartzen gaitu oharkabean.  Obserbazio txiki honekin ez dut iradoki nahi “eguzki-erlojuak” berreskuratu beharko genituzkeenik ezta orain lagunekin elkartzeko formula poetikoak asmatu behar ditugunik: “eguzkia sartzean geratuko gara olibondoaren ondoan elkarrekin afaltzera joateko”. Ez. Nork daki nola adostuko zuten bi lagunek elkarrekin topatzeko tokia eta ordua orain dela hamar edo hogei mende. Kontua da garaiean garaiko formula magistralak ditugula denetarako.

Orain, adibidez, naturak udazkenaren espektakuloa eskeintzen digu. Eta gure emozioen arabera hostoen erorketak dekadentzia eta tristeziaz hitz egiten digu edo ostera, udazke-koloreen aniztasunaz eta etxe barruko epeltasunaren goxotasunaz. Egutegi faltan, esate baterako, erraza litzateke gure basoak begiratuz gero udazkenean gaudela ohartzea. Marroi-naranja-gorri kolorea nagusitzen da eta naturaren erritmoa nahiz indarra berriro da begi-bistakoa.

Udazken-soineko gorri hau gure basoetara iristeaz gain, supermerkatuetara ere heldu da. Erraza da oso zein urtarotan gauden ohartzea gure merkatu modernoetara joanda. Fruta saltokitik pasa ondoren eta garaiko fruituak eta barazkiak iritsi direla ikusi ondoren azkar ohartuko gara Gabonen aurreko denboraldian gaudela. Hori pentsatzera narama behintzat turroia ere salgai dugula jakiteak. Izan ere gure jakiek ere denbora neurtzeko aukera eskeintzen digute. Egutegiko garai bakoitzean hau edo hura jaten baitugu.

Azken batean, bizitza-zikloek iradokitzen digute antolamendua. Gure ingurura begiratuta ordena gara. Ostera, naturak eskeintzen dizkigun erritmo nahiz paisajeak ez ditugu batzutan gogoko. Horra hor, ba, hitz gutxitan, gizakioi batzuetan dagokiguna: gure barnean bizi ditugun beste aldarteei jarraituta gure barneko urtaro eta egutegiak sortzea.



viernes, 26 de octubre de 2012

La sonrisa digital



“Empieza el día con una sonrisa”, dice Mafalda “verás lo divertido que es ir por ahí desentonando con todo el mundo”. Esta ingeniosa invitación a sonreír es una breve pero a la vez cierta descripción de la poca tendencia que tenemos a abrir los pómulos con un afectuoso gesto. ¿Cuesta tanto regalar cariño a través de la comunicación no verbal? En la preciosa canción titulada Abendua (Diciembre) su autor, el cantante vasco Mikel Urdangarin, hace una sugestión al comparar con un ángel a una mujer llamada Nerea que precisamente le sonríe todas las mañanas. Se trata de otra insinuación de que la sonrisa es escasa en sus apariciones por la calle.

El gesto de sonreír –si nos ponemos a pensar- es un acto universal y a la vez muy particular de cada persona. Existen sonrisas como caras irrepetibles y únicas en el mundo. Hay sonrisas falsas, sonrisas dulces, vergonzosas, penetrantes, simpáticas, forzadas, enamoradas, envidiosas, delatadoras, superficiales sonrisas de todo tipo y para todas las personas. Es un acto que existe por igual en todos los humanos y que se realiza con toda la cara. Tantas caras, tantas sonrisas, se diría. Pero independientemente de si la sonrisa ha sido auténtica o no, en un principio, podemos decir que una sonrisa desencadena confianza. La sonrisa la asociaríamos con la simpatía de una persona con otra, es decir, con la intención de un acercamiento moral entre dos personas o más. La sonrisa, efectivamente muestra cercanía y una especie de sintonía.

Pero si hacemos caso a Mafalda llegamos a una pregunta para interrogarnos de cómo somos los humanos: ¿se desentona, se llama la atención, choca tanto a los demás ir sonriendo según nos vamos encontrando a gente a cada paso sean éstos conocidos o no? ¿Por qué nos ganamos el adjetivo de peculiares si empleamos la sonrisa para comunicarnos con los demás? ¿No creéis acaso que el sonreír debe de ser sobre todo uno de los actos que más puertas nos abre? Incluso se podría decir que la sonrisa es algo con lo que nacemos. El bebé llora o sonríe a los pocos meses de nacer para comunicarse. Según parece esa sonrisa social tan característica en los niños se va perdiendo y pasamos de sonreír para comunicarnos a las caras hieráticas y serias para alejarnos los unos de los otros. Es más, algunas veces la sonrisa ajena se vuelve materia prima para la crítica y la habladuría ligera.

Lo que no ha creado comentarios perversos ni críticas audaces es la sonrisa digital. Estoy hablando, claro está, de los dos puntos, el guión y el cierre de paréntesis que simulan una cara sonriente en la pantalla del ordenador o en los teléfonos móviles. En su versión más moderna se encuentran los iconos que representan una sonrisa humana. ¿No os parece fascinante que el mundo digital necesite de las emociones humanas en forma de signos para coger vida? Puestos así, se podría pensar que el cursor digital que parpadea de nuestros ordenadores es el latido digital de nuestro corazón. La vida sale, late, fluye, sigue por todas partes...

Fotografía: Henri Cartier Bresson






viernes, 19 de octubre de 2012

Imre y Eva se encuentran



Dar un paseo en el monte nos renueva las energías que perdemos entre prisas y disgustos. Así al caminar por una pista de tierra, en un día cualquiera comprueba, usted, que es otro miembro más de los seres vivientes del mundo. El oxigeno puro que aspira entra en su cuerpo y le recarga de vitalidad. Si va acompañado se divierte en una amena conversación con su interlocutor entre pinos y caseríos. En cambio, si pasea consigo mismo, sólo, piensa en sus problemas desde otros puntos de vista, habla usted para sus adentros, recuerda tiempos y acontecimientos pasados, sueña con el futuro y en una de estas se encuentra con otra persona que hace lo mismo que usted: pasear por la naturaleza. En su soledad y en la soledad del otro se encuentran y en ese descubrimiento se saludan aunque sean totalmente desconocidos uno del otro.

El acto de saludar, así, es algo muy humano. Cuando llegamos a la calle perdemos esa costumbre de descubrirnos como iguales en el mundo. Entonces llegan las miradas al otro lado, las superioridades o los automáticos y convencionales saludos con dos besos, si es que las hay. ¿Por qué nos saludamos en el monte con todo aquel  que nos cruzamos? ¿Tiene la naturaleza ese poder de devolvernos nuestra esencia primigenia como humanos de la misma especie?

Ahora bien, muchos de ustedes pensarán con razón que cada vez se saluda menos incluso en el monte y no en mi opinión por la culpa de los auriculares. ¿Qué estamos perdiendo, entonces? A cualquiera le debe de resultar bello que en el encuentro con el otro a uno le salga una pizca de humanidad que le hace decir algo. Por desgracia perdemos, sin embargo, esa actitud de descubrimiento en el asfalto, en la ciudad. Bien es cierto que sería imposible estar saludándonos continuamente el uno al otro pero estaría bien recuperar por lo menos esa mirada humana que nos hace recordar que vamos todos en ese bosque de la montaña solos, con nuestros problemas, recuerdos, sueños, con las personas que ocupan nuestro pensamiento...

Leer es otro acto que nos trasporta a otros mundos también normalmente en soledad. Y asimismo nos recarga si es que nos gusta leer. De esta manera a veces encontramos en una historia esa-parte-de-mí-que-quiere-escuchar-a-otra-parte-de-mí. Como cuando por ejemplo escribimos en nuestros diarios. O por el contrario, por qué no, al leer nos distraemos y nos evadimos de los problemas de todos los días.

He estado bastante tiempo esperando precisamente a encontrarme en alguna librería con el último libro de Kertész. Y así ha sido por fin. “Cartas a Eva Haldimann” (editorial Acantilado) es un precioso elogio que ha realizado Imre Kertész a la que fue de alguna manera “su descubridora” más allá de su Hungría natal. Un recorrido por la vida de un escritor (Premio Nobel de Literatura 2002) cuya obra es una profunda reflexión de su vida como superviviente de Auschwitz y el devenir del siglo XX en Europa. Si me permiten el símil, los dos protagonistas, Eva e Imre, se encontraron en la fascinante montaña de la literatura, se saludaron y...







viernes, 12 de octubre de 2012

Amarillos viernes



Sonreí al leer estas palabras de Albert Espinosa: “A mí me gustaría morir un viernes. Me gustan los viernes: estrenan películas de cine y la gente suele sentirse feliz. De pequeño me gustaban especialmente porque los viernes venían a buscarme mis padres al colegio, me daban un bocadillo de atún e íbamos a Cardedeu donde teníamos una casa de veraneo. De camino siempre encontrábamos atascos y mi padre ponía la radio... “. No ha pasado tanto tiempo desde que puse en marcha este blog y escribí un post sobre los viernes. Desde entonces intento publicar mis breves textos este bonito día de la semana. Y parece ser según el libro “El mundo amarillo” de Albert Espinosa que somos muchos los adictos al viernes. Claro. Los viernes son bonitos hasta para la gente que no trabaja.

El libro de este superviviente que ha inspirado la famosa serie “Pulseras rojas” merece la pena leer. El estar tan al borde de la muerte le ha dado a Espinosa una rica y también optimista visión de la vida. “El mundo amarillo” es el resultado de lo que ha aprendido de estar enfermo de cáncer durante muchos años. Pero no es un libro de tristezas y de actitudes de víctima. Se trata de una especie de decálogo sobre lecciones vitales. Unas lecciones de color amarillo que para Albert Espinosa quieren decir mucho más que la gama de colores amarillos. El amarillo significa muchos conceptos.  Pero a mí en particular lo que me ha encantado es la parte en la que habla de las personas amarillas. El propio autor los define de la siguiente manera. “Amarillo: Persona especial en nuestra vida a la que acariciamos, abrazamos y con la que dormimos. Marca nuestra vida y no necesita tiempo ni mantenimiento. Hay 23 en nuestra vida. Las conversaciones con ellos hacen que mejoremos como personas y descubramos nuestras carencias. Son el nuevo eslabón de la amistad”.

Aparte de la definición el autor describe lo que es tener a personas de este color. Y asegura que los amarillos son esos individuos que hacen que conectes y fluya una especie de buena química con ellos. Son personas que independientemente del lugar y el momento –los amarillos pueden durar minutos o años- hacen que les confieses intimidades, te hagan sentir comprendido o provoquen que tengas una visión bella del mundo. Son los que hacen que en ti perdure la llama de la vida y el milagro de sentirse vivo.

Yo ya estoy haciendo mi lista de personas amarillas de mi vida. Algunas de ellas incluso me estarán leyendo. Otras sin embargo quizá ni me recuerden. Lo cierto es que me ha gustado que Espinosa haya puesto el acento en la existencia de unas personas que no son ni parejas, ni amigos y que aun así hacen que te sientas en el mundo y en la vida como en tu casa aunque sea por un momento. ¡Qué bello es encontrarse con personas así! Quizá usted, lector mío, sea uno de mis amarillos y yo el suyo... 

Fotografía: Robert Doisneau

viernes, 5 de octubre de 2012

Pote-pintxo




Taberna baten kanpoko eremuan jende asko ikusiz gero badakigu “pintxo-pote” eguna ospatzen dutela bertan (pintxo nahiz tragoa euro bat edo bi euroren truke). Formatu berri hau zabaldu da gure tabernetan krisiaren alde beltza konpensatzeko ideia fresko bat bezala. Eta lortu dute jendearen bihotza eta sabela konkistatzea. Hitza bera ere samurra, sonoroa eta tentagarria baita: pintxo-pote. Fenomeno honek esango nuke asko duela erakusteko gure artean. Beharra dagoenean pizten baitira ideiarik onenak gure garunetan. Argi geratzen ari da -nabaritzen denez- krisiak ere negozio-behar berriak sortu dituela “Compro oro” dioten dendez gain. Watsup telefono aplikazioa adibidez txintik esan gabe barreiatu da gure mugikorretan bestelako mezu eta deien kostuak aurrezten ditugun aitzakiarekin. Momentuko mezuak, doan eta gainera mundu osora bidaltzeko askatasunarekin. Ez dakit gabeziak sormena astintzen duen ala ez baina ni pintxo-pote formatua beste sektore batzuetara barreiatuko ote den zain nago irrikaz eta itxaropentsu: esperientzia baten eskaintza, prezio onean eta egutegiko egun konkretu batean.

Kultura-mundua krisi garai honetan pairatzen ari dena kontutan hartuta, alor horretako negozioek euren “pote-pintxoa” asmatuko ote duten galdetzen diot nire buruari. Zinema, literatura, musika... hamaika esparru dago horren beharrean. Aukera ezin hobe baten aurrean gaude forma berriak asmatzeko jendea inoiz baino irekiago baitago aldaketara.
Ezin da argudiatu sabelaren beharrak lehen mailakoak direnik zeren horretarako dilistak, garbantzuak eta babarrunak ditugu etxean eta jendea ederki irteten da kalera tabernetara bidean. Ostera agian krisiak duen alderdi tristeena ere horixe da: sormena ere krisian utzi duela eta kaleak txinatarren dendez eta “Compro oro” dioten dendez josi direla. Ez al dira hiri guztietako kaleak berdinak?

Pentsatzea libre denez nik amets egiten dut zinemetan pelikula motzagoak jartzen dituztela eta prezio erdian asteko egun batean. Imajinatzen al dituzue zinemak jendez josita eta sekulako jende-ilara kaleetan barrena? Irudikapenak egiten hasita, liburuak jan egiten direla ere amestu dut. Orduan bilakatuko litzateke kultura lehen mailako behar bat ogia eta ardoa bezala. Hori baita kulturak pizten duen betiko galdera: lehen mailako beharra al da jatea eta edatea bezala?

Edonon entzuten da krisi honetatik aterako gaituena talentua izango dela. Horrela bada uste dut kulturak asko elikatzen duela dirdiratasun hori. Ideien iturria itzaltzen bada ez dago negozio berrietarako ekimenik, etorkizunaren giltza lapurtuta bagenu bezala izango da. Lotsagarria da, zentzu honetan, Las Vegas hiriaren sukursal berri bat irekitzearen proiektua. Hori al da behar garaiak ekarritako izerdiaren emaitza? Hori al da bururatu zaigun edo zaien gauzarik onena? Adibide honekin nabarian geratzen da ideiak ere krisian daudela eta gizakiaren behar ilunak asetzean pentsatzen jarri badira batzuk ez gaudela bakarrik ekonomia-krisi batean. Krisiaren puntu gogorretako bat bere hizkuntza ulergaitza baita ulerezina egiten duena. Ondorioak bakarrik baitzaizkigu ulerterrezak: ez dago lanik.

Eskerrak amestea eta blog honetan idaztea behintzat doan dela. Nik behintzat horrela jarraitu nahi baitut pote-pintxo horren zain, kulturaren eta progresoaren merkealdi edo ganga horien esperoan. 

Argazkia: Robert Frank

martes, 2 de octubre de 2012

Oier Lakuntza Irigoien doktorea



Nire blog honen izpiritua biltzen du mutil honek bere gorputzeko azken atomoraino. Atomo hitza aukeratzen dut berarentzat eguneroko hizkuntza direlako formula kimikoak eta hizkuntza zientifikoa. Oier Lakuntza Irigoien kimikan doktore egin berri da eta zergatik idazten dudan berari buruz galdezka egongo zarete jada.

“Ba al du formula kimikorik maitasunak?”. “Zein printzipio aktibo ditu giza-indarrak edo amatasun zein aitatasunak?”. “Zein da bizipozaren osagai kimiko funtsezkoena?”. “Zer da ikuspegi kimikotik lagunarteko afari goxo bat?” “Kimika kuantikoak molekulen jokaera era matematikoan deskribatzen badu, zein formula erabiliko zenuke zuk bakea deskribatzeko?” Horiek dira, adibidez, Oier Lakuntza doktoreari egingo nizkiokeen galderak. Zeren asko daki kimikaz mutil honek baina gehiago uste dut nik gizakiaren ametsez eta hauek errealitate egiteko ireki behar diren ate guztiez eta ebatzi behar diren giza-problemez. Ez daki Oierrek zer den etsipena eta bere adimeraren argitasunaz baliatu da ez bakarrik kimikan doktore  bilakatzeko eta bertsolaria izateko baizik eta era berean giza-mugak desafiatzeko.

Bere berri iristen zaidanean adimen zein arima eta pertsonalitate dirdiratsuak etortzen zaizkit gogora. Oraintsu irakurri berri dudan “El oficio de ser hombre” dioen liburuaren  egilea den Alexandre Jollien bezalako gizon batekin (garuneko paralisi bat bizkarrean daramanak) edo “El mundo amarillo” idatzi duen Albert Espinosarekin (gaztetasuna minbiziarekin borrokan ibili zena), hamaika giza-sekretu izango lituzke elkartrukatzeko Oierrek. Bera eurak bezela normala izatearen etiketa arraroaren aditu bilakatu baita. Normala izatea zer den bereziek bakarrik baitakite, patu berezi bat tokatu zaienek. Horrek munduarekiko beste begirada bat ematen baitio pertsonari. Oierrek Wolfram sindromea izeneko gaixotasun genetiko  bat dauka eta hamaika oztopo jarri dizkio “normala” deitzen diogun mundu horretan moldatzeko. Baina normaltasunaren mugak hankaz gora jarriz eta indar handia erakutsiz Oier Lakuntza tinkotasunaren adibide bilakatu zaigu.Txiki-txikitan diabetesa  izan zuen oraingo gaixotasunaren lehen síntoma. Institutuan teleskopio batez arbela ikustetik, entzumen eta ikusmen urritasuna izatera pasa zen. Ondoren iritsi zen itsutasuna eta Wolfram izeneko gaixotasun genetikoa zuela jakitera. Oso kasu gutxi ematen dira baina are gutxiago nola aurre egin dion kontutan hartzen bada. Klaseetako apunteak entzun egiten zituen eta tesia egiteko bakarrik bizitzearen esperientzia ere bizi izan du bere gaixotasuna gainditzen aintzindaria bilakatuz.

Izan ere munduak paradoxa handiak ezkutatzen ditu bere baitan. Nola da posible orduan Beethovenek gorra izanda musika konposatu izana? Oierrek itsua izanik atomoak imajinatu egiten dituela dio ikusi ezinik. Bere tesi-defentsa, egia esan, bizitzaren aldeko garrasi ikaragarria izan zen eta emaitza “cum laude” nota egotzi ziotela da. Harro egotekoa da –zalantzarik gabe- munduan berak duen gaixotasunarekin horrelako ikasketak dituen pertsona bakarra izatea. Berak bizi duen iluntasunean argitasun ikaragarria duela erakusten du. Horrek Borgesek itsu geratu zenean behin idatzitakoa dakarkit burura: “Nadie rebaje a lágrima o reproche / esta declaración de la maestría / de Dios, que con magnífica ironía / me dio a la vez los libros y la noche / De esta ciudad de libros hizo dueños / a unos ojos sin luz, que sólo pueden leer en las bibliotecas de los sueños / los insensatos párrafos que ceden / las albas a su afán. En vano el día / les prodiga sus libros infinitos, / arduos como los arduos manuscritos / que perecieron en Alejandría... Hitz ederrekin jolasten dute poetek edo bertsolariek, dirudienez, gure patuek jostailuak direla ematen duen bezala. Oierrek badaki hizkuntzarekin jolasten eta baita zailtasunekin ere. Jolas eta borroka hori ederki islatu zuen Maialen Lujanbiok tesi-defentsan habanera doinuan, Zorionak Oier:

                        Bertsoak eta kimikak
                        Zugan egiten dute bat bik
                        Zientziaren poesia
                        Euskararen kuantikatik
                        Ezina ekinez egina
                        Ikas liteke zugatik
                        Ejenplu izan nahi ez duzun
                        Ejenplu zera hargatik
                        Hainbeste hitz ulertezin
                        Eta inizialetatik
                        Errimategi berri bat
                        Sortuko duzun ez dakit
                        Zorionak zuri, Oier
                        Zorionak denagatik
                        Orain arteko bidea eta
                        Egingo duzunagatik 

viernes, 21 de septiembre de 2012

El vino y la amistad



Llega con la frescura de septiembre la época de la vendimia. Y los ricos viñedos que saciarán nuestras caprichosas apetencias de caldos exquisitos están en ese momento clave de recogida de la uva. Es una maravilla divisar la fertilidad de esos campos generosos y ordenados. Se trata de una señal de que por ahí anda el ser humano y sabe de las posibilidades de esas tierras. Sin embargo es una paradoja al mismo tiempo comprobar la absoluta soledad de los viñedos entre la tierra y el cielo. Porque después de pasar por las bodegas esos zumos serán los que animarán las comidas, los aperitivos o las cenas de amigos o familias. Pasarán de estar en el más absoluto descanso a enriquecer y dinamizar conversaciones y risas.

Se sabe de sobra que para conocer a un amigo hace falta compartir mucha sal y también bastante vino. Y los diferentes tipos de líquidos de uvas tienen una curiosa disposición para evocar precisamente los variantes de la amistad. Hay amigos con los que concuerda beber un socorrido vino del año y otros con los que merece la pena un crianza. De esta manera a un no-amigo-pero-que-le-llamas-amigo correspondería un vino del año, a un buen amigo un crianza y a un amigo íntimo un reserva. Dicho esto, ¿cuándo estaríamos en la disposición de beber un gran reserva? Y es que como decían los sabios (en concreto Aristóteles)  “la amistad es lo más necesario de la vida; sin amigos nadie querría vivir, aunque poseyera todos los otros bienes”.

En estos tiempos en los que como Z. Bauman diagnosticó algunos amores son líquidos, parece que también existe la amistad líquida. Desde luego con la efervescencia de las redes sociales y la vida contemporánea es fácil pensar que amigos sólidos se pueden contar solamente con una mano. De hecho, me atrevería a decir que los familiares más cercanos e íntimos juegan el papel de amistad algunas veces. ¿O es que la pareja no resulta ser al final el mejor amigo? ¿Cómo desdeñar la compañía de una madre como la mejor inimaginable? ¿No parecen amigos al final algunos hermanos que se llevan bien?

Hay cosechas mejores y peores, como las experiencias más favorables o fatales que comparten dos amigos. Y es bueno saberse consciente de la cualidad de amistad que se tiene con el que se comparte una cena. A veces se mira atrás y se divisa una relación que con sus más y sus menos resulta emotivamente gratificante. Como el buen vino que reposa de barrica en barrica, con esmero y cariño algunas amistades llegan a ser algo digno de saborear. Parece ser además que la amistad más perfecta se da entre iguales. Cuando no hay un interés de por medio y se valora a la persona por sí misma se dan las circunstancias para que el vino de la amistad mejore con el paso del tiempo.

La sabiduría popular asegura que quien tiene un amigo tiene un tesoro. Y en efecto es así. La amistad es una de las experiencias más bellas de la vida. Pero estas arcas de la fortuna ya sabemos todos lo difíciles de encontrar que son. Tan sólo hace falta tener una experiencia amarga en la vida para sentirse realmente solo. Por eso otro dicho conocido nos anima a ser los mejores amigos de nosotros mismos. En cambio así no resulta satisfactorio tomarse un buen vino. No hay nada tan agradecido como el compartir con los demás, ni nada tan amargo como la soledad.  Con este sentimiento quizá el poeta Hölderlin escribió estas palabras sobre la amistad que para finalizar quiero compartir con ustedes: “Cuando conócense los hombres por su valor interno/ Pueden con alegría llamarse amigos,/ Pues la vida es algo ya tan sabido para ellos/ Que sólo en el Espíritu más alta encontrarla pueden/ El Espíritu noble no es a la amistad ajeno./ Los hombres gustan de las armonías/ Y a la confianza se sienten inclinados, viviendo para conocer/ También a la Humanidad esto le fue otorgado”. 

Fotografía: Henri Cartier Bresson

viernes, 14 de septiembre de 2012

En París

                                                             

El fallecimiento de la fotógrafa Martine Franck (Anvers, 1938-Paris, 2012) me pilló casualmente con un nuevo libro de fotografía en mi casa. Debo confesar para mi disgusto que no conocía la obra de esta fotógrafa. Sin embargo cuando supe que la artista perteneció a la agencia de fotografía Mágnum inmediatamente cambió mi actitud frente a la noticia de su defunción. Piensen ustedes que tan sólo hay una española que pertenece a ese selecto grupo: la fotógrafa Cristina García-Rodero. Porque cuando decimos Mágnum no sólo nos referimos a una agencia de fotografía sino más bien se trata de la agencia de fotografía.

Veamos brevemente por qué. La agencia Mágnum fue creada en 1947 por diversos fotógrafos como Robert Capa o Henri Cartier Bresson. Hablar de estos hombres es como referirse a los padres de la fotografía moderna y el haber creado dicha agencia permitió que se pudieran dedicar de manera más independiente a la fotografía. El resultado fue no sólo un legado irremplazable de la historia de la humanidad sino que además hicieron que la fotografía perteneciera a una disciplina artística igual que la pintura o la escultura. Es decir, crearon de alguna manera una nueva forma de hablar en el plano artístico. Y si la libertad a la hora de crear es fundamental las imágenes de estos fotógrafos irradiaban y destilan todavía esa independencia que está presente en los ojos de un buen contador de historias o artista.  Porque si no habría independencia sus imágenes no serían las que son, las olvidaríamos inmediatamente y no rezumarían vida. Serían de alguna manera imágenes estériles, vacías. Y ante todo las imágenes de estos creadores transmiten pasión.

A raíz de una visita que hice a una exposición de Henri Cartier Bresson supe de la fotografía que hizo que el artista del instante decisivo se dedicara a la fotografía. Era una instantánea de tres niños negros saltando hacia las olas en la orilla de la playa. Una imagen bella sin ninguna duda. Y es que siempre que una pieza artística nos arrebata de alguna manera el alma y nos enamora hay una obra maestra detrás. Y siempre hay una primera vez de un libro o película que nos fascina o un lienzo que nos deja sin palabras. Y es indudablemente bello tener esas experiencias estéticas gracias a los artistas. Los unos se alimentan de los otros incesantemente. Pero siempre en libertad.

Martine Franck fue la última esposa de Cartier Bresson y murió en Paris. Una ciudad que ha acogido a muchos artistas exiliados, es decir, a muchos creadores en busca de esa libertad necesaria para crear.  Precisamente su última exposición fue Venidos de fuera. Pintores y escultores en Paris desde 1945, un homenaje a Francia como país acogedor de artistas e intelectuales exiliados.

Yo no vivo en Paris. Sin embargo allí acudo de alguna manera cada vez que me dispongo a escribir aquí.  Las palabras que comparto  con ustedes no son imágenes o fotografías pero salvando todas las distancias quieren ser resultado de un espíritu libre. Cuando me encuentro con ustedes en este blog es como si estuviera en ese Paris de los exiliados sedientos de libertad.



viernes, 7 de septiembre de 2012

Curiosidad para todos


                                               

Me imagino que muchos de los padres que leen mis palabras estarán a la vez de celebración por el inicio del curso. Los que de momento no tenemos hijos naturalmente desconocemos lo que en realidad es eso. Por eso al menos nos queda el alegrarnos del júbilo ajeno con la vuelta a la escuela y por supuesto, a la rutina.

 Lo cierto es que el principio del año académico debería despertarnos sentimientos más solemnes. Por una parte es normal que la realidad nos obligue escuchar frases como “qué ganas de librarme de ellos”, “no puedo más, todo el día hay que tenerlos dando vueltas”, “ respiraremos paz cuando estén en la escuela”, “que empiecen cuanto antes que necesito tranquilidad”. Sin embargo por otra parte a  mi juicio más que tranquilidad aunque es ineludible que los niños agotan, lo que necesitamos es rescatar algunos pensamientos para sobrevivir con más dignidad estos primeros días de septiembre.

 Es natural que la mayoría de los padres estén deseosos de mandar a la escuela a los hijos. Pero asimismo conviene subrayar que es una gran suerte tener un sistema de educación que funcione si bien cada legislatura sirve para mostrar las intenciones electoralistas de cada partido. Me gustaría resaltar, pues, en contraste con estas leyes partidistas que sacan de quicio a todos una ley de educación con nada más y nada menos que cien años de vigencia. Se trata de la Ley de Instrucción Pública que instauró las bases de la educación pública para todos sin exclusiones. El mentor de la ley fue el señor D. Claudio Moyano Samaniego, político y un hombre de letras que llegó a ser catedrático y Rector de la Universidad de Valladolid y Madrid. No obstante, se le conoce como la figura que sacó adelante dicha ley del 22 de julio de 1875. Si la educación es la semilla del progreso la ley Moyano sentó las bases para que todos tuviéramos derecho a una mínima educación pública. Os invito por tanto a que inauguréis este inicio de curso con este hombre presente.

 En este verano en el que después de nueve meses de viaje la nave “Curiosity” ha llegado al planeta Marte hemos recargado las energías para todo el año académico. Y me parece que es muy evocador el nombre que le han puesto a esta nave que ahora mismo se encuentra en el planeta rojo. ¿Quién sembraría esa curiosidad en los ingenieros, físicos y astrónomos que han diseñado esa misión? ¿De dónde viene ese fuerte deseo de ampliar el conocimiento del ser humano? “Curiosity” es una metáfora preciosa del inmenso anhelo humano de querer saber más, de entender los misterios del universo. Y me temo que esa sed de conocimiento se siembra además de en casa, en la escuela. Ahora bien, la curiosidad es necesario alimentarla y para ello hay que tener un espacio apropiado para hacerla crecer más y más. Claudio Moyano precisamente quiso crear esos espacios para sembrar democráticamente el talento humano. Hagamos pues internamente todos nuestra propia misión “Curiosity” en este comienzo de curso y lleguemos a Marte para ver, comprender, descubrir...

Fotografía: Cristina García Rodero

viernes, 31 de agosto de 2012

Huellas de la humanidad


                                                            

La repercusión mediática del ecce homo que se ha hecho famoso este verano me ha recordado a las reacciones de los niños ante una pintura desastrosa de un compañero de clase. “Mira Pepito qué mal ha pintado su casa”, “sí, sí, Pepito es el que peor pinta de todos”, “Pepito pinta mal, Pepito pinta mal”. ¿Realmente no hay más noticias relevantes que tratar en los medios? ¿Por qué no se aprovecha la época estival para tratar de profundizar los temas de actualidad que no da tiempo de exponer con la debida dedicación durante el curso político? Parece que aparte de la canción del verano tiene que aparecer en los medios algún eco para rellenar las conversaciones. Es como si hoy en día llamase la atención todo lo grotesco con tal de ganar un minuto de gloria en los medios.

Me imagino que esta realidad de querer dejar una huella en el mundo –en este caso en los medios- viene de hace mucho tiempo. Hay en las personas un deseo de querer trascender, de pasar los límites de la muerte y permanecer en alguna parte “para siempre”. Sin embargo hay maneras y maneras de atravesar esas líneas. Los artistas que pasan a la historia del arte por ejemplo son personas que han aportado algo nuevo y revelador al patrimonio humanístico del arte. Así esas obras narran a través de esos artistas nuestros miedos, nuestras maneras de ver el mundo, nuestros sistemas de pensamiento, el día a día, la belleza, los deseos, los sueños, nuestras creencias, la muerte, el amor... de una manera nueva. Bien sabemos que el ecce homo restaurado no pasará a la historia del arte, pero ¿por qué no pertenecer al grupo de lo más visto en las redes sociales del verano? Porque nos podemos imaginar que la pintura anterior tampoco era una joya artística que proteger. De esta manera queda claro que a lo vulgar no le importa mostrarse con tal de hacerse famoso. Al fin y al cabo Pepito es el que peor pinta de clase. Es famoso por lo mal que pinta.


Hoy en día dejamos huellas en todo aquello que hacemos. Dejamos nuestra estela en los cajeros automáticos, en internet, en las cámaras de vigilancia, con los teléfonos móviles, ... Por lo tanto, es de alguna manera fácil seguir el rastro de una persona. Sin embargo esas huellas dactilares modernas no nos sirven para saciar nuestro apetito vanidoso. Yo misma me tendría que cuestionar por qué escribo en este blog y cómo dejo mi huella en la red a la vez que sigo las que ustedes como lectores realizan al leer mis artículos.


Otras huellas bien distintas que han pasado a la historia son las que el recientemente fallecido Neil Armstrong dejó en la luna. La frase que acompañó a sus pasos también ha pasado a la historia de las grandes hazañas científicas del ser humano: “un pequeño paso para el hombre, un gran paso para la humanidad”. Estas palabras nos deberían recordar que vamos a pequeños pasos cuando de vez en cuando alguien de una gran zancada hacia el progreso, bien sea artístico, científico u otro. Y esto revela a la vez que un paso hacia adelante de una persona es un avance para toda la comunidad. Lo mismo ocurre a la inversa: un retroceso de una persona incide en todos. ¿Será por eso que el tan famoso ecce homo malamente restaurado no debería ser noticia para mí?



Fotografía: René Burri

viernes, 24 de agosto de 2012

Nire uda


                                                              


Gutxinaka-gutxinaka agur esan beharrean gaude udari. Badator pittinka-pittinka udazkena. Gero eta hurbilago dugu. Adio egin behar diegu hortaz erritmo lasaiei, udako gehiegikeriei, hitzez eta hotsez beteriko gauei, hondartzari, argiari. Eguna mozten hasi den heinean ikasturte berria nolakoa izango den aurreikusten du jendeak. Datorkigun denboraldi berria nola antolatu behar dugun pentsatu behar da. Denbora guztia izatetik, denbora gutxian moldatzera pasako gara.

Laster hasiko dira –hasi ez badira jada- telebistan itzulera-operazioa nola doan berri ematen. Berri ematen diot beste zerbait ez esatearren. Zeren festak, suteak eta beroa bezalako gaiak alde batera utziko dituzte telebistetako albistegi-editoreek errepideetan itzulera-operazioa nola doan azaltzeko. Segidan etorriko dira zenbat hildako egon diren inguruko albisteak. Izan ere telebistan eguneroko bizitzan bezala agenda bat jarraitu behar omen da. Gai-agenda bat. Eta ikasturte politikoa estreinatu baino lehen hiritarrak udako azken albisteen orbitan mantendu behar dira beste pixka bat bada ere. Infotainment delako fenomenoak esango nuke –informazioa eta entretenimendua uztartuz- udan ukitzen duela bere gailurretako bat.

Ez dakit zuei baina niri oporrak bukatzen diren adinako pena ematen dit batzuetan telebista ikusteak. Bertatik ateratzen diren soinuak leihoa zabalik lo egitean iristen zaizkigun hitz eta ahotsen doinuaren antzekoak dira. Hori baita udako gauek ematen didaten plazerretako bat. Leihoa zabalik dudala lo egitea eta jendearen joan eta etorriak erdi lo nagoela sumatzea.

Argi dago tamalez edo zorionez ez ditudala hitz hauekin informazioaren mareak aldatuko. Baina nire etxeko telebista itzali dezakedala sentitzeak plazerra ematen dit. Horrela hasi nahi dut hain zuzen, ikasturtea eta zuei gonbite bera egin nahi dizuet. Ikasturte berriari eskatu nahi dizkiodan proiektuen inguruan hausnartu nahi dut isilpean. Horrela hurrengo hilabeteetan erdietsi nahi ditudanak eta bete nahi ditudan lorpen pertsonalak isiltasunean agertuko zaizkit nire pentsamendura.

Alde batetik pozik hartzen dut eguna moztearekin batera kanpotik barrura aldera egiten dugun ibilbidearekin. Bestetik ordea, zerk ordezkatu dezake iluntzeko argitasuna toki guztietara heltzen dela ikustea? Uda ala negua izan aldatzen ez direnak elkarrizketak dira. Telebista itzaltzearekin batera elkarrizketan tartekatutako isiltasunean egotea animatzen baitzaituztet hemendik. José Saramagok zioenez, esaten ditugun hitzek eta egiten ditugun keinuek gure autobiografía ez intentzionatua osatzen dute. Nire kasuan nire amarekin egiten ditudan elkarrizketak ditut maite. Berarekin hitz egiten dudalarik isiltasunean egoten naizenean adinako ideak agertzen zaizkit nire barne-mintzoan. Ordenatu egiten zaizkit ideiak berarekin berba egitean. Zentzu honetan ez du axola ikasturte berriarekin zerotik berriro hasteak. Uda ez da amaitzen. Nire udaren jarraipena da bera: nire ama.

Fotografía: Martine Franck

viernes, 17 de agosto de 2012

Sálvate




Me imagino que a todos ustedes les ha venido un programa de televisión a la mente nada más leer el título que encabezan estas palabras. Va por adelantado que no es mi intención este viernes hacer parodia del griterío que se organiza cada tarde en nuestras salas, ni criticar que se vendan públicamente contraejemplos morales a millones de telespectadores de media península hispana.

Sin embargo sí despierta mi curiosidad el título del show televisivo que todos hemos aprendido sin darnos cuenta de lo que casi automáticamente ponemos en boca. Puede que ustedes conozcan el dicho latino Nomina sunt omina  que asegura que los nombres son oráculos. Fuera lo que fuere no me digan que “Sálveme,usted, por favor” no les suena a un mal augurio de lo que puede venir. En el caso de este show televisivo no sé yo si los salvados tenemos que ser los telespectadores o si son ellos los que necesitan un capote para escapar del naufragio.

Así, puesto sobre la mesa el dicho latino al que hacía referencia supongo que estarán conmigo de acuerdo que “Sálvame” no es un bueno título para todo aquel que ha leído algunas líneas del libro de las meditaciones de Marco Aurelio. Para los que no han tenido ocasión de ojear el libro he traído unos fragmentos para demostrar que sería mejor un título como “Sálvate”.

¿Quién se atreve a pedir a alguien que le salve por favor de lo que sea?: ¿me salvas por favor, de esta soledad?, ¿me salvas del agujero económico que tienen mis bolsillos?, ¿me salvas de mis amigos que nadie me escucha?, ¿me salvas de mi casa que me quiero independizar?, ¿me salvas de mi novia que lo nuestro no funciona?, ¿me salvas de mi madre que no la soporto? He aquí lo que diría Marco Aurelio: “Pero, mi buen amigo, mira si la nobleza y la bondad no serán otra cosa que salvar a los demás y salvarte a ti mismo”. He ahí la cuestión.

Supongo que es más elegante que uno sepa pedir ayuda siempre y cuando el mando de su propia salvación la posea cada uno. Para ello sin embargo hay que hacer algo más que gritar porque no me digan que no es curioso que en un programa titulado así se grite tanto. ¿Están acaso pidiendo socorro? Aparte de pedir ayuda Marco Aurelio habla así: “Cava en tu interior. Dentro se halla la fuente del bien, y es una fuente capaz de brotar continuamente, si no dejas de excavar”.

No es que pretenda “marcoaurelizar” a mis lectores aunque bien haríamos si aplicáramos estas consignas en nuestras vidas. Pero no me negarán que “sálvame” no es un mal comienzo para cualquier proyecto. ¿No opinan que suena mejor otro tipo de frase?  A mí me sugiere más un título que invite a explorar a ese “yo” generador de bienestar. Algo que nos lance al encuentro activo de la fuerza que todos llevamos dentro. Unas palabras que sean como puertas que se abren hacia nosotros mismos. Una persona con esa actitud nunca diría “sálveme, usted, por favor”.



viernes, 10 de agosto de 2012

Inmortal



Hace poco fui al cine a ver una película que raras veces hubiese sido elegida por mi para verla en la gran pantalla. Sin embargo unos amigos me invitaron a acudir al cine y lo hice a pesar de que la película no despertara mucho mi curiosidad. Será que tenía ganas de ir al cine y aproveché la ocasión para saciar el apetito cinéfilo. Lo cierto es que salí del cine sorprendida de cómo me gustó (o no me disgustó) la cinta titulada Prometeus de Ridley Scott.

La trama de la película nos llevó en una nave espacial a descubrir otros mundos en torno al año 2089. Quedó claro que al director de Alien le desbordaba la imaginación ya que seguro todos salimos del cine pensando que nuestros móviles o microondas están hechos unos ladrillos prehistóricos.


Pero lo que a mí particularmente me llamó la atención no fue eso sino que a uno de los protagonistas le faltaba el alma. ¿Cómo es posible que a una persona le falte el espíritu? ¿Es posible ser una persona y a la vez no tener alma? La ciencia ficción hace posible ese juego de la imaginación. Y el resultado es una persona con un muro de acero ante la realidad y sobre todo ante las personas que le rodean. Se trata de un ser humano sin empatía, con falta de sentimientos. Es más, al carecer de alma el personaje en cuestión no muere nunca, es decir, es casi milagrosamente inmortal. ¿Y cómo vive una persona sin la muerte como horizonte? Lo hacía sin importarle tampoco esa realidad porque no sentía ni padecía nada si bien es cierto que a los espectadores nos faltaba ver el paso del tiempo para ver cómo precisamente le pasaba el tiempo al hombre en cuestión. Todo lo que le rodeaba parecía dejarle frío.

La que no parece estar fría es la mujer saudí participante en los Juegos Olímpicos de Londres. Ella sí pasearía la bandera de su tierra sintiendo de verdad ese momento como uno de los inolvidables de su vida. ¿Y qué sería de la vida, pues, sin esos momentos en los cuales cuesta tragar la saliva tanto por si es por los buenos momentos como si es por los malos? ¿Cómo entender una vida sacrificada por el sueño de conseguir una medalla olímpica? Todas estas preguntas no tendrían sentido si no fuéramos mortales. La muerte es un elemento que configura nuestra vida desde el nacimiento hasta el final, de ahí que busquemos el sentido a la vida y tratemos de conseguir aquello que deseamos que de forma a nuestra vida. Porque una vida sin muerte es igual a una vida sin vida. Es decir, tan sólo lo que vive o el que vive puede morir.


Al alma que le gusta ir al cine desde luego es porque le llega de alguna manera la historia que ve. Lo mismo ocurre cuando vemos los Juegos Olímpicos por la televisión: nos conmueve ver a los deportistas rozando el sueño de su vida, cuando vemos santiguarse y mirar al cielo a un atleta antes de iniciar su carrera, al ver el sprint final de una maratón. ¿No es, pues, la vida para los mortales que sentimos como una bella y emocionante maratón?