miércoles, 6 de junio de 2012

APRÈS LE SOLEIL


Llegan los días más largos y luminosos del año en Donosti. Acude el verano a nuestras ventanas, a las calles, a las playas. Y esta poesía fotográfica de Chema Madoz nos evoca muchas cosas. Para empezar a mí me recuerda al fotógrafo que me hizo descubrir a este artista. Pero también me sugiere muchos asuntos más. ¿Qué es la victoria? ¿Existe la derrota? Lo que sí está claro es que el tiempo vuela, ¿no? Sobre todo cuando uno está bien, es joven y no espera nada ni a nadie. El tiempo pasa en la dosis más justa y llevadera.

Sin embargo esta magnífica fotografía me dice también que en estos soleados días que llegan los helados hay que comerlos antes de que se derritan. Conviene aplicarse un protector solar para no quemarse y amanecer como un cangrejo chamuscado.

Parece que algunos acontecimientos vitales adquieren paralelismos similares a los fenómenos que acabo de exponer. Es decir, es recomendable no esperar nada de aquellos que no te van a dar lo que esperabas y esperabas de ellos. No hay un après le soleil para esas quemaduras y acaban por derretirle a uno los intestinos esas cosas. Es recomendable guardar en la memoria que hay cosas que deben ocurrir en su debido momento y no demasiado tarde. Y es que al final parece que el único que permanece es el tiempo. Parece que él es el único que queda... ¿será él quizá el único vencedor?

Mucho ánimo a todos los deportistas olímpicos que ultiman los entrenamientos para la gala mundial del deporte en Londres :)

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