jueves, 28 de junio de 2012

Brif, Bruf, Braf





Dos niños estaban jugando, en un tranquilo patio, a inventarse un idioma especial para poder hablar entre ellos sin que nadie más les entendiera.

- Brif, Braf - dijo el primero.
- Braf, brof - respondió eel segundo.

Y soltaron una carcajada.
En un balcón del primer piso había un buen viejecito leyendo el periódico, y asomada a la ventana de enfrente había una viejecita ni buena ni mala.

- ¡Qué tontos son esos niños! - dijo la señora.

Pero el buen hombre no estaba de acuerdo:

- A mí no me lo parecen.
- No va a decirme que ha entendido lo que han dicho...
- Pues sí, lo he entendido todo. El primero ha dicho: "Qué bonito día". El segundo ha contestado: "Mañana será más bonito todavía".

La señora hizo una mueca, pero no dijo nada, porque los niños se habían puesto a hablar de nuevo en su idioma.

- Marasqui, barabasqui, pippirimosqui - dijo el primero.
- Bruf - respondió el segundo.

Y de nuevo los dos se pusieron a reir.

- ¡No irá a decirme que ahora también los ha entendido...! - exclamó indignada la viejecita.
- Pues ahora también lo he entendido todo - respondió sonriendo el viejecito -. El primero ha dicho: "Qué felices somos por estar en el mundo". Y el segundo ha contestado: "El mundo es bellísimo".

- Pero ¿acaso es bonito de verdad? - insistió la viejecita.
- Brif, bruf, braf - respondió el viejecito.
Cuentos por teléfono,  GIANNI RODARI

viernes, 22 de junio de 2012

Para subirnos al mundo

Llegan las vacaciones para los niños y con ello regresa de nuevo como todos los años la noche de la víspera de San Juan. En este rinconcito mío voy a reflexionar sin vuestro permiso al menos un poquito en torno a las hogueras que se encienden al anochecer del 23 de junio. ¿Han preparado ustedes lo que desean quemar?

Y es que una de las experiencias más bellas en torno a esta noche la disfruté cuando formé parte en el akelarre de brujas que bailan año va y año viene alrededor de la hoguera de Urretxu (Guipúzcoa) al son de una música tan hermosa como hechicera. Se puede decir que una noche tuve la ocasión de "ser" una bruja. De mi cuello colgaban collares, mis pies estaban cubiertos por unas alpargatas negras y una toquilla oscura escondía mi silueta mientras bailaba con mis compañeras en torno a la hoguera. Bailamos y saltamos hasta que una mágica voz nos espetó aquello de "sorginak kanpora!" (¡fuera las brujas!). Entonces nos llegó el momento de sentarnos y divisar cómo poco a poco se apagaba el fuego mientras la gente bailaba y bailaba en la noche más corta del año.

Con todo esto me pregunto si todos llevamos una bruja en nuestro interior que de vez en cuando hace de las suyas, o en cambio, si hay brujas buenas o existen brujas malas. Por otra parte, pienso por qué adquiere otro matiz si la palabra bruja la cambiamos al masculino brujo. Asimismo, recuerdo ese dicho que asegura que las brujas buenas van al cielo y las malas a todas partes. Reflexiono  a la vez sobre los rituales que se dice que debemos hacer en esa noche, en aquellos estudiantes que aprovechan para quemar sus apuntes de un plumazo en la hoguera municipal. ¿Por qué necesita el ser humano reoxigenar su espíritu? ¿Cómo se las arregla para ello?

La pregunta parece absurda si tenemos en cuenta todos esos instantes en que pensamos que desearíamos que parase el mundo para bajarnos de él. Pero lo que sí requiere una matización es para mí el hecho de que no existen brujas buenas y brujas malas. Hay personas que llevan una bruja interior que actúa en un momento concreto bien o mal. Solo a base de repetir un comportamiento maligno muchas veces se puede hablar de la maldad.

Yo quiero ser optimista. Porque me gustaría pensar que toda persona que ha tenido una madre y un padre alberga en su interior una bondad por decirlo de una manera natural y espontánea. ¿Creen ustedes que hay personas que son malas? De so no sé yo mucho pero lo que sí os invito a través de este blog es que aprovechemos estos rituales populares y divertidos para olvidar todas esa experiencias que nos hacen perder la fe de un mundo digno. ¿Cómo es posible que todavía siga dando vueltas con la maldad que el ser humano es capaz de guardar en su corazón? ¿ Cómo se pueden arrancar esas malas hierbas? "Mala hierba nunca muere" se dice. Mucha de la buena debe  de haber, pues, en este planeta para que como digo todavía siga dando vueltas. ¿Saben ustedes ya lo que desean llevar a la hoguera?

viernes, 15 de junio de 2012

Fe de errores


Como soy una persona normal soy igual que tú o vosotros. Es decir, a base de repetir o que me enseñen algo que sea más o menos habilidosa en esto o aquello aprendo a realizar proyectos, acciones, servicios, labores, trabajos, ... aunque algunas veces se me escapen algunos detalles.

Pero con la tecnología -o como me gusta decir a mí, con la tesnología- me tengo que empeñar especialmente. Es uno de mis puntos de Aquiles si no os habíais dado ya cuenta. Para empezar el programa que me permite escribir en este blog es un como una especie de laberinto para mí. Un laberinto en el que me pierdo frecuentemente para mi desesperación aunque a veces también para producir alguna que otra risa. ¿O es que nunca os habéis echado a reír al tropezar en la calle? Digo que me pierdo muchas veces en el laberinto porque no me llevo bien con lo que responde a las famosas siglas TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación). Todo depende del uso que les demos a ellas, sí, pero a este paso parece que en un futuro las guerras o las cruzadas hasta podrían ser virtuales. Y es que cómo me cuesta editar los fallos de ortografía o de diseño que cometo en este blog. Va más allá del hecho de que soy imperfecta. Y perdónenme de antemano la pregunta que os voy a hacer: ¿ no se vuelven ustedes un poco suspicaces con los antivirus, cookies, zonas wifi, virus troyanos a como se diga y con la posibilidad de que alguien pueda intervenir en su escritorio del ordenador? No es que pretenda alarmaros pero creo o parece que detrás de los errores y las erratas –los que cometo en mi blog sin posterior post de fe de errores- hay todo un mundo detrás.

Existen errores que responden a la imperfección humana o al fallo humano pero también se cometen errores a sabiendas por diversos motivos. Parece que también se pueden hacer preguntas capciosas. Por lo tanto parece que se podría decir que hay errores no erróneos, errores simulados y fingidos o que también desgraciadamente se pueden producir negligencias o despistes fatales. Hay errores intencionados o fallos sin responder a ninguna voluntad humana. Algunas veces parece que ocurren casualidades poco casuales que encienden un signo de interrogación en nuestro interior...

Quede escrito pues en este post mi guiño a esos errores de tan diversa variedad aunque algunos no merezcan tal simpatía. Errores todos ellos en cualquier caso merecedores de corrección o perdón. ¿ O es que un error no se merece un perdón? ¿Hay errores o casualidades imperdonables? ¿Vivimos en un mundo así? Quedan ahí las preguntas. Yo me limito a confesaros que en este blog he cometido más errores de lo que me gustaría y que parece que cometeré más. Entonces volveré a esos laberintos interminables para intentar corregirlos. Callejones sin salida a veces,  pero al mirar arriba con un cielo idéntico al de todos. Porque todos pertenecemos al mismo cielo o a las mismas gotas de lluvia. ¿Se colocan las estrellas de noche de forma errónea?

martes, 12 de junio de 2012

SVP

En estos día que ultimo mis estudios para pasar a la siguiente fase de las oposiciones de maestra no quiero perder de vista la mirada que me lleva a relativizar este proceso. Por supuesto, tampoco deseo caer en el relativismo cínico del no me importa nada aprobar o sacar sobresaliente pero me imagino que este domingo voy a San Mamés a ver un partido del Athletic de Bilbao en vez de al BEC a realizar dos exámenes. Visualizo entonces a todos los hinchas del Athletic animando a su equipo y yo me sumo a esa marea hipnótica de positivismo. Cada uno emplea sus estrategias a la hora de abordar los retos que la vida le va presentando en el camino y yo no quiero descartar que antes que una opositora soy una persona normal como otra cualquiera aunque yo tenga algunas particularidades que me singularicen de los demás. Puede que ustedes se imaginen que yo pretenda sacar mi gabarra particular -qué pena no haberla visto esta temporada- al pasar a la siguiente etapa de la OPE pero lejos de hacer esos simpáticos paralelismos lo que quiero transmitir es que la vida sigue después del domingo que viene apruebe a suspenda el examen. ¿O es que depende mi felicidad de un examen?  Hay vida más allá del domingo porque antes que maestra soy persona tal y como antes que mujer, lectora, aficionada al Athletic o vasca soy una persona o una ciudadana más del mundo. 


Y esta simple afirmación de que antes que maestra soy persona me lleva a pensar en todas esas categorías que me hacen a veces olvidar que primeramente soy una persona como otra cualquiera. Incluso -fíjense en lo que voy a decir- antes que una aficionada del Athletic (y sus forofos)  soy persona. Antes de ser familiar de mis allegados soy persona, antes que amiga o vecina soy persona, antes que una bloguera que se exhibe en internet soy una persona necesitada de intimidad y privacidad. 


Y es que hay muchos antes que... soy una persona. Quizá  porque el punto de partida de todo lo demás se mi dignidad como tal. Yo no quiero olvidar eso este domingo que parece más bien el último día de mi vida. ¡No, por favor! 


Pero, ¿qué nos hace sentirnos tan vulnerables ante algunos acontecimientos vitales? ¿Qué nos hace vivir un día como el último de la vida? Es algo que nos parasita el cerebro sin dejarnos mirar más allá. Algo así como aplicar un zoom excesivo a un acontecimiento vital más. No por favor. Non, s´il vous plaît. Antes que maestra soy una persona. A este paso me voy a tener que imaginar que voy a tener una cita con el hombre de mi vida este domingo o que es el día de mi boda con él. ¡Qué analgésicos mentales somos capaces de inventar!


De eso habrán aprendido bastante en Bilbao esta primavera. Y allá me dirigiré este domingo pensando que soy maestra antes que persona. ¿Aprobaré el examen? No quiero preguntas que me pongan entre la espada y la pared, no deseo pensamientos opresores. Me conformo con haber llegado hasta aquí. Antes que maestra, soy persona, svp
Josefina Aldecoa, autora de "Diario de una maestra"













miércoles, 6 de junio de 2012

APRÈS LE SOLEIL


Llegan los días más largos y luminosos del año en Donosti. Acude el verano a nuestras ventanas, a las calles, a las playas. Y esta poesía fotográfica de Chema Madoz nos evoca muchas cosas. Para empezar a mí me recuerda al fotógrafo que me hizo descubrir a este artista. Pero también me sugiere muchos asuntos más. ¿Qué es la victoria? ¿Existe la derrota? Lo que sí está claro es que el tiempo vuela, ¿no? Sobre todo cuando uno está bien, es joven y no espera nada ni a nadie. El tiempo pasa en la dosis más justa y llevadera.

Sin embargo esta magnífica fotografía me dice también que en estos soleados días que llegan los helados hay que comerlos antes de que se derritan. Conviene aplicarse un protector solar para no quemarse y amanecer como un cangrejo chamuscado.

Parece que algunos acontecimientos vitales adquieren paralelismos similares a los fenómenos que acabo de exponer. Es decir, es recomendable no esperar nada de aquellos que no te van a dar lo que esperabas y esperabas de ellos. No hay un après le soleil para esas quemaduras y acaban por derretirle a uno los intestinos esas cosas. Es recomendable guardar en la memoria que hay cosas que deben ocurrir en su debido momento y no demasiado tarde. Y es que al final parece que el único que permanece es el tiempo. Parece que él es el único que queda... ¿será él quizá el único vencedor?

Mucho ánimo a todos los deportistas olímpicos que ultiman los entrenamientos para la gala mundial del deporte en Londres :)
Egun batean
eztu inork
ezer erosiko;
egun batean
ezta merkatuetan
sagarrik
salduko.
Egunen batean
guztiok
izanen gara
zoriontsuak.

                   GABRIEL ARESTI

domingo, 3 de junio de 2012

Adacadabra

"...goiz betean izotza nagusituko da
Eta elkarri "horra negua" esanen diogu,
baina izaki guztiek
beraien ibilbidea jarraituko dute
bizitzaruntz".
(Egunsentiaren Esku Izoztuak, XABIER LETE)




Es facíl ser hija de mis padres. Simplemente se trata de algo extraordinario pensar que soy fruto de su amor, hija de sus sueños y también resultado del sufrimiento convertido en ganas de seguir adelante.

Y es que en el caos a uno le salva sobre todo el amor. Y cuando un niño es querido y nutrido de amor sale siempre adelante. En mi caso, hace muchos años fui una niña a la que le costaba separarse de sus padres por sentir que me los arrebataba la vida para siempre. Hoy sé que nunca eso sucederá ya que llevo conmigo el amor de cuya energía y fuerza me nutrieron de manera incondicional para toda la vida.

De alguna manera, podré llevar ese amor hasta el final. Una especie de fuego o amuleto llamado "adacadabra" que debe significar -según contó Eduardo Galeano en al presentación de su último libro en Donosti- "lleva tu fuego hasta el final".

Yo intentaré llevar conmigo ese amor y si la vida me brinda la oportunidad lo transmitiré a las generaciones venideras a través de mí. Ahora bien, a veces no es fácil llevar ese fuego porque parece que se apaga de repente o se extingue de manera lenta pero ¿quién dijo que en la vida no hay que luchar? "El eje es tener fe" decía una canción utilizando sólamente la vocal "E"".

Yo soy ejemplo de la premisa de que "amor, amor, amor" a un hijo da buenos resultados. Mis padres me han mostrado que han luchado mucho por mí y mi mejor forma de agradecerles será "llevar mi fuego hasta el final" o "Adacadabra".

Zorionak, ama, zure 63. urtebetetzean.